¿Qué es y cómo me puede beneficiar la discriminación?
Para empezar, sólo podrás acogerte a la discriminación horaria si tienes contratados tus suministros en el mercado regulado, es decir, tienes la tarifa de PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor). El sector energético nacional está formado por dos mercados: regulado y libre.
Te recordamos que el mercado regulado es aquel donde el precio de la energía está gestionada por el gobierno. Además, en este mercado no sabes cuánto te costará el kilovatio pues su precio va cambiando hora tras hora y días tras día según la oferta y la demanda que exista.
Así pues, lo primero que tienes que tener claro para saber si puedes acogerte a la tarifa de discriminación horaria o no es el mercado en el que estás facturando.
Pero, ¿en qué consiste realmente la discriminación horaria? Es una tarifa en la que la electricidad tiene dos precios diferentes divididos en dos franjas de facturación, uno más caro (horas punta) y otro más barato (horas valle). Las primeras corresponderán a las horas que se desarrollan durante el día, y las segundas, a la noche.
Como requisito fundamental para acogerte a esta tarifa se establece contar una potencia contratada menor a 15 kW y realizar un mínimo de consumo del 30% durante las horas valle.
El horario cambiará dependiendo de la estación en la que nos encontremos pudiendo ser, por tanto, horario de invierno o de verano. Seguirán existiendo dos períodos diferentes de facturación pero las horas a las que empiezan y terminan dichas franjas cambiará en función del horario en que nos encontremos.
También debes saber que existen diferentes tipos de la tarifa de discriminación horaria. Por un lado tenemos las de dos períodos, en las que la energía tiene dos precios diferentes -horas punta y horas valle-. Y por otro lado, tenemos la de tres períodos, donde la electricidad muestra tres precios diferentes -horas punta, horas valle y horas supervalle-. Esta última, está pensada para aquellos hogares que realizan un consumo mayor de energía, por ejemplo, es muy útil aplicarla en las viviendas que cuentan con coche eléctrico y por tanto necesitan una estación de carga.
Por lo tanto, dependiendo de los periodos en los que se divida la tarifa de discriminación horaria, estas son las horas que corresponde a cada una de las franjas.
VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LA DISCRIMINACIÓN HORARIA
La ventaja principal es el ahorro económico que se consigue si se consume energía bajo la lógica de la discriminación horaria. Esta lógica implica el traslado del mayor consumo de energía posible a las horas valle, es decir, a las horas durante las cuales la electricidad es más barata. De no ser así, la aplicación de esta tarifa no tendría sentido.
Por eso, si estás pensando en contratar la tarifa de discriminación horaria ten presente que deberás ajustar tus hábitos de consumo y controlar cuándo consumes energía pues durante las horas centrales del día es cuando más sube el precio.
Sólo con realizar un 30% de tu consumo habitual durante las horas valle ya estarás ahorrando. Por lo tanto, si superas ese 30% el ahorro económico será mayor aún.
Como inconvenientes encontramos este, que si consumes energía durante las horas punta, tu factura de la luz puede verse encarecida.
No será recomendable aplicar la discriminación horaria si los miembros de una vivienda pasan la mayor parte de las horas centrales del día en ella, pues inevitablemente realizarán un consumo de energía que aumentará considerablemente el precio final de tus recibos.
De todas formas recuerda que si no estás cómodo con esta tarifa que se ofrece en el mercado regulado siempre puedes cambiar de compañía eléctrica e incluso de mercado en el que facturar tus suministros.
